Gobierno de transición sí pero como parte de un proceso de Refundación

Gobierno de transición sí pero como parte de un proceso de Refundación
Marco Fonseca

Estoy de acuerdo con la propuesta para un gobierno de transición que recientemente hizo el Grupo Semilla por medio de Edelberto Torres-Rivas. Pero yo creo firmemente que un gobierno de transición es solo un elemento parte de una hoja de ruta alternativa mayor que debemos seguir en tu totalidad si queremos, con seriedad, atacar la raíz de la crisis presente del Estado.

La propuesta del Grupo Semilla, por medio de Edelberto Torres-Rivas, nos ha llegado con buen retraso pues salió a luz pública solo 27 de julio (http://tinyurl.com/qz62q4f). La propuesta de un gobierno de transición ya ha venido circulando en las redes sociales – por supuesto que por gente que no tiene el mismo perfil político, estatura académica y reconocimiento institucional iqual que Torres-Rivas – desde un par de semanas despues del 16 de abril. Así pues que la propuesta del Grupo Semilla es buena aunque nos llegue tarde y todavía le haga falta profundidad. De aplicarse como la presenta Torres-Rivas, sin embargo, me temo que es mucho más lo que deja intacto de lo que plantea cambiar.

De acuerdo a Torres-Rivas/Grupo Semilla, ¿cómo se daría un gobierno de transición y cuáles serían sus tareas? La respuesta es la siguiente:

No habría violación de la Constitución ya que Pérez Molina sería reemplazado por Maldonado Aguirre; la nueva vicepresidencia sería nombrada por el Congreso, buscando tener un sólido apoyo de la sociedad civil. Se integraría un nuevo gabinete. El gobierno de los PP se terminaría aquí. Esta sería una oportunidad para empezar a buscar un gobierno de unidad nacional, que podría empezar a ordenar al país, avanzando en el desmantelamiento de las redes criminales, un proceso de ordenamiento de la administración pública, un presupuesto para 2016, equilibrado, transparente. Apoyaría las medidas para el funcionamiento democrático del Congreso y para dar autonomía al sistema judicial.

Veamos esto en detalle:

1) Maldona Aguirre es parte de la camarilla de la corrupción (aunque él en lo personal esté limpio en este momento).
2) Dejar que el Congreso proponga una nueva vicepresidencia «con sólido apoyo de la sociedad civil» es ingenuo y problemático.
3) Lo del nuevo gabinete es obvio.
4) Lo de un «gobierno de unidad nacional» es problemático porque hay fuerzas en la nación que, de hecho, rechazan la unidad si viene desde abajo o si parte del protagonismo de los pueblos indígenas y el movimiento social y popular. ¿Unidad entre Cacif, el sector extractivista y los pueblos indígenas? ¿Unidad entre la clase política corrupta y la ciudadanía en protesta?
5) Estoy de acuerdo que un gobierno de transición debe velar cuidadosamente por «ordenar el país» por medio del «desmantelamiento de las redes criminales», etc. Ello por medio de darle apoyo a la CICIG.
6) Solo un gobierno electo sobre la base de una nueva LEPP y d euna nueva Constitución puede plantear cuestiones presupuestarias. Y hay que tener cuidado con la ideología de la austeridad disfrazada de «balance» y «equilibrio».
7) Solo sobre la base de una nueva Constitución y una nueva LEPP, profundamente reformada, podemos hablar de <<el funcionamiento democrático del Congreso» y la «autonomía» del sistema judicial.

Yo creo que el proceso de «reforma» debe ser sistémico, estructural y de largo plazo o de lo contrario se queda en lo aislado, lo sintomático, lo cosmético y lo de corto plazo. Nuestra propuesta del 21 de julio (basada en argumentos desarrollados en mayo y junio), está resumida en lo que llamamos una «hoja de ruta alternativa» (http://tinyurl.com/p7uyyo9).

Así que estoy de acuerdo con la ciudadanía en protesa así como con los análisis recientes de Jorge Mario Rodríguez (http://tinyurl.com/oqf652j) y Edgar Gutiérrez (http://tinyurl.com/qcfcwjd) de que en estas condiciones no queremos elecciones, de que debemos posponer las elecciones para reformar la LEPP, de que debemos tener un gobierno de transición. Pero hay que avanzar en la propuesta y entrar de lleno a lo estructural y de largo plazo.

Vamos patria hacia la #RefundaciónYa

Marco Fonseca es Doctor en Filosofía Política y Estudios Latinoamericanos por parte de la York University. Actualmente es profesor adjunto en el Departamento de Estudios Internacionales de Glendon College, York University.

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Foto: elPeriódico

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