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Los profetas neandertales de Guatemala

Los profetas neandertales de Guatemala

Marco Fonseca

¿Hasta dónde es posible que haya gente tan estúpida en Guatemala que ya en la segunda década del siglo veintiuno todavía  se pongan a seguir a gente como el crudo y Neanderthal «profeta» Carlos García? Él dice que él sí tiene presidente, que lo será hasta que su dios lo permita y que desde que él tiene «uso de la razón» (aunque dudo que tenga tal cosa) le enseñaron a «respetar a las autoridades». Para él, dice, la solución a cualquier problema en Guatemala es la oración.

Primero, éste estúpido profeta debe aprender como escribir un poquito antes de ponerse a darle profecías a la gente miedosa e insegura que ciegamente lo siguen. Eso del miedo e inseguridad no es trivial. Como lo han estudiado muy bien gente como  Eric Fromm, Theodor Adorno, Max Horkheimer y otros/as, el «miedo a la libertad» real, el miedo a vivir en un mundo donde los dioses han muerto y el desencanto reina por todos lados, donde las certidumbres de antaño ya no tienen fuerza vinculante y donde – como dijo Marx – «todo lo que es sólido» se derrite, en el mundo de lo que Zygmunt Bauman llama la «modernidad líquida», es lo que lleva al auge del fascismo a todo nivel.

Segundo, sus creencias religiosas están basadas en lo peor, lo más primitivo, lo más superficial y lo más supersticioso que ha salido del fundamentalismo evangélico de Estados Unidos que ha sido propagado en Guatemala por iglesias pentecostales de todo tipo. Y esto se trata de un proyecto que también está vinculado a las políticas de promoción democrática y de comercio libre impulsadas por el Departamento de Estado con el apoyo de mega-iglesias evangélicas del Norte. Es, pues, parte de un proyecto hegemónico que, estoy seguro, gente como el «profeta» Carlos García o el «pastor» Cash Luna desconocen pero que participan en el mismo con entusiasmo y mucha devoción.

Tercero, estamos hablando de un biblicismo literalista convertido en un simbolismo que solo «profetas» como estos sofistas de la religion creen poseer la clave para entenderlo.  Pero ya el mismo JC rechazó en sus días ésta forma de religiosidad ignorante como la actitud propia de la gente farisea.

Cuarto, es un mito total que JC no cuestionó a las autoridades y al poder de sus días. De hecho lo hizo abiertamente y apelando, precisamente, a la gran tradición profética del pueblo judío. ¿Acaso Moisés respetó las decisiones inhumanas, salvajes y corruptas del faraón egipcio? ¿Acaso Moisés llegó a las pirámides para ponerse a orar y esperar que pasivamente se hiciera la voluntad de dios? De acuerdo a esa historia, el dios de los judíos le desencadenó 10 plagas salvajes a Egipto por su injusticia social, la esclavitud de un pueblo, la explotación de su sangre y sudor, incluyendo una que le aniquiló a todos los hijos varones hasta cierta edad, otra que contaminó las aguas, otra que destruyó cosechas, otra que contaminó el aire y la atmósfera, etc. ¿Acaso Moisés le dijo a su pueblo que tenían que orar pacientemente y respetar el hecho de que la autoridad es siempre impuesta desde arriba? Algo similar puede decirse de la actitud de JC en el templo judío de sus días: sacó del templo judío a pura patada a los marcadores corruptos que habían hecho del mismo su guarida y cochinito del tesoro tal y como hoy explotan de la «obra del señor» a la gente trabajadora en los templos evangélicos de Guatemala.

Finalmente, los cambios comienzan, de acuerdo a las palabras del mismo JC, no con la oración ni el clamor sino con la opción práctica y comprometida por la justicia y en favor de la gente pobre. Eso es clarísimo en la parte cristiana de la Biblia. En resumen, éste «profeta» estúpido no sabe de lo que habla.

Tenemos una gran tarea que hacer luchando contra la promoción de éste tipo de ignorancia y opio religioso en Guatemala. Saludo el trabajo de la Asociación Guatemalteca de Humanistas Seculares.

Vamos patria hacia la ‪#‎RefundaciónYa‬

Marco Fonseca es Doctor en Filosofía Política y Estudios Latinoamericanos por parte de la York University. Actualmente es profesor adjunto en el Departamento de Estudios Internacionales de Glendon College, York University.

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