¿Necesitamos un sujeto burgués para una «Revolución democrático-burguesa?
Marco Fonseca
Me temo que en su pieza titulada «El nuevo sujeto del cambio» (ver http://elperiodico.com.gt/?p=32043), Mario Roberto Morales retorna de nuevo a su noción de que la «tarea» central de hoy en Guatemala, para las fuerzas del cambio, es la tarea de construir las fuerzas propias de la difunta idea de una «revolución democrático-burguesa». El lo expresa en el último párrafo de su pieza en los siguientes términos:
«El sujeto democrático se crea forjando individuos prósperos, cultos, críticos y conscientes, capaces de comprender que para ejercer sus derechos como ciudadanos necesitan conocer la historia de su país y cómo funciona el Estado, así como tener consciencia de su condición de sujetos de la soberanía. De lo contrario, no hay ciudadanos ni democracia. Urge por eso crear al nuevo sujeto del cambio.»
Ese «sujeto demácratico», individual (burgués), «próspero» (de clase media), culto (ilustrado) y «crítico» (pero sin criticar todas estas premisas burguesas mismas) es, en esencia, el sujeto de esa «revolución democrático-burguesa que nos planteaba el marxismo-leninismo ortodoxo de los 70s y en la que MRM sigue anclado en el presente.
Ante las concepciones desfasadas de estrategia política como la que nos sugiere el muy estimado MRM, yo creo que debemos plantear construir un actor (no un «sujeto») totalmente diferente. Se trata, en primer lugar, del actor o el Partido de la Refundación (ver http://wp.me/p6sBvp-81).
Marco Fonseca es Doctor en Filosofía Política y Estudios Latinoamericanos por parte de la York University. Actualmente es instructor en el Departamento de Estudios Internacionales de Glendon College, York University.
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