Plan Alianza para la Prosperidad de Fundesa
Marco Fonseca
Aquí está parte de lo que hay detrás del Plan Alianza para la Prosperidad. Se trata de un proyecto geopolítico de EE.UU. que busca tres objetivos claves y estrechamente vinculados: 1) reforzar políticas y proyectos de anti-inmigración de la región del «Triángulo Norte» hacia EE.UU. al mismo tiempo que controlar el tráfico de drogas en su flanco sur; 2) reforzar su estrategia de globalización neoliberal en la región como extensión de CAFTA-DR y, por ahora, en ausencia del TPP (Honduras, con apoyo de México, está trabajando en su solicitud de ingreso – ver http://goo.gl/2U2uwL) en la región y como muro de resistencia para el avance de proyectos alternativos como Petrocaribe, ALBA, ALCA, Banco del Sur, etc.; y, 3) busca formas de «promoción democrática» en Centroamérica sobre todo a la luz de un posible avance y consolidación más radical del FMLN en El Salvador (lo que no es posible por mano de Cerén pero no inevitable dentro de los movimientos sociales que están trabajando por el cambio), de las tendencias refundadoras alrededor de Zelaya en Honduras y las tendencias refundadoras que surgieron y pueden seguir tomando forma más comprometida en Guatemala después del Evento de 2015.
En Guatemala EE.UU. tiene aliados subalternos no solo en el nuevo gobierno profundamente inepto de Jimmy Morales – que rápidamente declaró su intención de asumir como propio éste proyecto de «prosperidad» y que también recibió instrucciones al respecto directamente de Thomas Shannon y Todd Robinson incluso antes de asumir el poder (ver http://goo.gl/IE9zfy) y de Joseph Biden durante su toma de posesión (ver http://www.soy502.com/node/134481) sino también, y quizás de modo más importante, en el sector privado. Por ejemplo, Fundesa.
Fundesa no es solamente el brazo social del cacifismo en Guatemala. Fundesa también provee toda una red de nexos empresariales y «educativos» – fábricas esenciales de hegemonía – a nivel nacional y regional. Ejemplos de esto son el proyecto de «alianzas público-privadas» del Pronacom (http://goo.gl/6XA3Fm) y el Encuentro Nacional de Empresarios (Enade) que, en su XII edición de 2015, incluyó como invitados especiales a Thomas Shannon, el político franquista y neoliberal español José María Aznar así como a Jimmy Morales y Sandra Torres y representantes de la «sociedad civil» (ver http://goo.gl/mnBMTE). Fundesa también provee su red de clientelas económicas, políticas e ideológicas de todo tipo incluyendo juveniles. El lema ideológico de estas identidades es «Con un estado bien hecho creamos un Estado de derecho».
Hay mucha gente joven en Guatemala que propaga las ideas dominantes y reaccionarias al mismo tiempo que supuestamente «democráticas» del neoliberalismo dominante del Cacif, Fundesa, Agexport y otros aparatos ideológicos del sector privado como si fueran sus propias ideas. Ver, por ejemplo, los puntos de vista radicalmente neoliberales y reaccionarios de José Fernando Orellana Wer y su «crítica» de la iniciativa de Ley Marco de Ordenamiento Territorial (http://goo.gl/lo4QwM). Y no hay que ignorar el ejército ideológico de cuadros de «empresarios sociales» y «líderes juveniles» emergentes que están siendo forjados por muchas instituciones vinculadas al Cacif, Fundesa y la Agexport que incluyen programas de «educación» ideológico-empresarial (ver http://goo.gl/gdv0RI). Toda esta gente se confiesa conversa «libremente» a la ideología dominante y, en algunos casos, también están «activamente» trabajando en la «promoción democrática» por debajo de las faldas de los varios grupos de «protesta» ciudadana que surgieron en 2015 y que hoy siguen activos y exclusivamente enfocados en las demandas contra corrupción, por la transparencia y por la «eficiencia» del Estado y de lo público en base a modelos empresariales de racionalidad, utilidad y ganancia.
Luis Solano ha apuntado que «En […] julio de 2014, el canciller guatemalteco Carlos Raúl Morales Moscoso, declaró: “No estamos aquí para pedir dinero. Estamos aquí para hacer una alianza con nuestros socios en Estados Unidos y crear inversiones para nuestros países”» (ver https://www.plazapublica.com.gt/node/9484). Ese es el mismo discurso que mantiene Jimmy Morales cuando dice y repite que Guatemala no debe vivir de donaciones o de la caridad. La cuestión es que el Plan Alianza para la Prosperidad es un plan geopolítico y librecambista imperial y empresarial que, de ser necesario, salta por lo que pida o necesite el Estado de Guatemala (por ejemplo, en su reunion con Biden JM le pidió TPS para migrantes chapines; Biden ignoró totalmente esa petición y EE.UU. empezó deportaciones masivas en enero de 2016). De hecho, el plan es realmente adverso a lo que Guatemala necesita más urgentemente. Pero, de nuevo como lo indica correctamente Solano, «en el caso de Guatemala […] el papel central lo [juega] la Fundación para el Desarrollo (FUNDESA), el principal centro de pensamiento (think tank) de la élite empresarial guatemalteca, y principal enlace de los “tanques de pensamiento” estadounidense. FUNDESA es el principal núcleo empresarial desde donde se define y diseñan políticas públicas, implementadas y ejecutadas por instancias estatales controladas por grupos de poder empresariales». El Plan Alianza para la Prosperidad es, pues, para la prosperidad de Fundesa y no de las mayorías sociales de Guatemala.
Vamos patria hacia la #RefundaciónYa
Marco Fonseca es Doctor en Filosofía Política y Estudios Latinoamericanos por parte de la York University. Actualmente es instructor en el Departamento de Estudios Internacionales de Glendon College, York University.
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