Lo bueno y lo malo en el otro Morales

Lo bueno y lo malo en el otro Morales

Bueno escuchar a Mario Roberto Morales, hablando en el encuentro convocado por Codeca en la sede de la Asociación Moloj, «La Guatemala que tenemos y la Guatemala que construiremos. Aliados por encima de nuestra diferencias», finalmente aceptando argumentos fundamentales sobre la Refundación (si leen sus columnas verán que esto es nuevo en sus reflexiones, aunque él no lo admita así). Bueno ver que se ha acercado a Codeca (no es totalmente nuevo, pero tiene peligros que la gente tiene que entender, como lo digo abajo) y que finalmente ha leído por lo menos el documento de Codeca sobre su propuesta de Estado plurinacional. Bueno también que empiece a pensar acerca del «proceso» constituyente que ya se está llevando a cabo en Guatemala y que se de cuenta -aunque de modo contradictorio- que esto se está dando en el contexto de una restauración conservadora (se equivoca, sin embargo, en atribuir este concepto a Gramsci; es nuestro, eso sí, derivado de Gramsci y debidamente referenciado donde amerita). Bueno que diga que los «intelectuales orgánicos» son quienes deben seguir a los movimientos sociales mayoritarios y no al revés – no puedo estar más de acuerdo! Bueno que haga una crítica de la sociedad civil aunque se quede solo en señalar que está financiada casi en su totalidad por la cooperación internacional y que representa, en mucho, lo «políticamente correcto.» Bueno, también, que cite -aunque lo haga como si fuera biblia- por lo menos una definición del plurinacionalismo de la Constitución de Ecuador,  a pesar de que dicho concepto está bien definido en las propuestas refundacionales de Guatemala. Bueno que analice la división de las elites en fracciones en pugna, no como algo nuevo, pero algo en lo que sí coincidimos en gran parte. Y bueno que quiera contextualizar algunas cosas en el marco del Plan Alianza para la Prosperidad y el surgimiento de los BRICS, aunque él no haya hecho ningún trabajo significativo en la materia (como tampoco, si leen su trabajo académico o periodístico, en teoría política constitucional, procesos refundacionales en Latinoamérica o Guatemala, el pensamiento de pensadores como Negri o Gramsci, «geopolítica», etc.) y más bien extraiga todo lo que dice de fuentes que parecen ser secundarias y que nunca reconoce (parte del culto a su personalidad). A falta de evidencia que demuestre lo contrario, en muchos casos parece ser que sus fuentes son periodísticas como Telesur, RT, etc. De ahí extrae ese argumento mitológico de que Rusia y China están planteando construir una «globalización alternativa». Ningún/a pensador/a crítico/a sobre la globalización afirma semejante fábula «geopolítica».

Malo es, sin embargo, que hable sobre los procesos constituyentes y refundacionales a pesar de no tener ningún trabajo sostenido y coherente sobre el tema. Al contrario, sus columnas de opinión representan, en ciertos aspectos fundamentales, una negación de lo que contienen, como substancia, las propuestas refundacionales. Mala es, también, que insista en su teoría de que lo que pasó en 2015 en Guatemala con un gobierno de extrema derecha fue producto de Washington como si fuera igual a lo que pasó con gobiernos moderados como en Argentina y Brasil. ¡No se compara la situación para nada! Malo es que reduzca todo posible «ismo» (posmodernismo, decolonialismo, «subalternismo», feminismo, etc.) en la sociedad civil – desde la luchas feministas hasta las luchas por la decolonización – a ser expresiones de una estrategia de Washington para fomentar división y dominación el Sur Global. Recordemos que solo gente con inclinaciones ortodoxas, de derecha e incluso reaccionarias se dedica a criticar vitriolicamente a movimientos importantísimos como el feminismo, la «política de la identidad» (identity politics) y la «política correcta», espantapájaros obsesivos de Morales (a pesar de ello, ¿acaso Morales mismo no se la quiere pasar en Guatemala de analista posmoderno o analista de lo posmoderno?!). Recordemos también que ya en los 90s Morales descartó a los movimientos indígenas (pan-mayanistas), con su énfasis en lo identitario y lo cultural, por ser esencialmente un producto de Washington – hoy, sin embargo, habla de «naciones culturales», reduciendo con ello las demandas indígenas a las ideas literarias e «interculturales» que él maneja. Malo es, también, que vea en lo que propone Codeca en términos económicos – según su interpretación – como una versión de «alianzas» de clases que busca simplemente desmonopolizar y desoligarquizar el capitalismo en Guatemala. Y malo, por supuesto, que sus ideas sobre la «desmonopolización» tenga mucho en común, por ejemplo, con los planteamientos que como presidente y ahora como jefe del FREARE haya hecho y siga haciendo Jorge Serrano Elías. Morales mismo pone todo esto así: «hacer alianzas con organizaciones de pequeño empresariado anti-monopolista, capas medias asalariadas y otros sectores afines a un interés nacional-popular ―interclasista e intercultural― que des-oligarquice la atrasada economía y democratice el Estado, las relaciones interétnicas y el acceso al capital para el pequeño empresario.» Y cree que eso es lo que está haciendo y cree que eso es lo que está buscando Codeca en su lucha por una Asamblea Constituyente Plurinacional y Popular (ACPP). De acuerdo a esta lectura, Codeca estaría defendiendo, desde abajo, el «ideario liberal» que Morales ha venido apuntalando desde hace años y que, por tanto, Codeca estaría perfectamente de acuerdo en formar alianzas con pequeños y medianos empresarios tal y como Morales lo quiere (ver https://wp.me/p6sBvp-mV). De acuerdo a esto, Codeca andaría más cerca del programa supuestamente «refundacional» de Serrano Elías que de los programas refundacionales de los otros movimientos sociales. Y muy malo es que vea en la noción de plurinacionalismo el equivalalente de lo que él llama – supuestamente extraído del pensamiento de Asturias – el surgimiento de un «sujeto popular interétnico y una nación intercultural democrática». Aquí Morales no ha leído bien el documento de Codeca que habla de construir el Buen Vivir desde abajo y con los/as de abajo. Como tampoco ha leído las otras propuestas refundacionales (la de CPO y la de Waqib’ Kej) que, en general, comparten esto con la propuesta de Codeca.

Si Codeca va a explorar alianzas coherentes con su propuesta refundacional, si hay deseo de pensar y actuar en términos de «Aliados por encima de nuestra diferencias», alianzas que no reproducen hegemonía, colonialismo o neoliberalismo y que no van a llevar a la cooptación de su programa por la izquierda tradicional (ya sea la de URNG, la de Pablo Monsanto o la «intergeneracional» e «intercultural» de Morales, etc.) o por grupos como FREARE, creo que debe ser con los otros movimientos refundacionales (CPO, Waqib’ Kej) y no con pequeños o medianos empresarios como lo plantea Morales o con movimientos extremo centristas (Semilla, alguna de cuya gente también es parte del Grupo Intergeneracional de Morales) o políticos totalmente desacreditados o incluso comprometidos con una u otra versión de restauración de izquierda o derecha. Esta segunda estrategia los acerca a las propuestas del FREARE (con quienes, por su cercanía con César Montes y otra gente simpatiza Morales y de donde incluso hubo gente atendiendo este evento; tampoco hay en el trabajo de Morales una sola crítica al papel de su amigo Montes en el Valle Polochic o de sus amistades ex-guerrilleras y ex-militares en el FREARE de Serrano Elías). La articulación con los otros movimientos refundacionales, la más difícil, es la que debería de buscarse, es la más consecuente. Y en la medida en que no la busquen, ni Codeca ni los otros movimientos, gana el sistema y la dominación. ¿Acaso es más fácil pactar con enemigos de clase y cultura que con hermanos/as igualmente condenados/as a la exclusión, la opresión y la explotación?

Espero que mi análisis de las propuestas refundacionales escrito para el ISE de la URL salga pronto… Por ahora pueden encontrar mi presentación sobre ese trabajo dictada en conferencia en Guatemala en noviembre de 2016, aquí – https://wp.me/p6sBvp-OG

Vamos Guatemala hacia la #RefundaciónYa desde abajo, democrática y rupturista

Marco Fonseca es Doctor en Filosofía Política y Estudios Latinoamericanos por parte de la York University. Actualmente es instructor en el Departamento de Estudios Internacionales de Glendon College, York University. Su libro más reciente se titula «Gramsci’s Critique of Civil Society. Towards a New Concept of Hegemony» (https://goo.gl/Oeh4dG).

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