Marco Fonseca, instructor de Estudios Internacionales en Glendon College de la Universidad de York en Toronto e integrante del equipo de El Obsdervador caracteriza a nivel político el Gobierno de Giammattei y Fermando Solís, coordinador de El Observador, abordará la naturaleza e intereses del Plan de Reactivación Económica. Bienvenida a cargo de Gabriela Dávila de Gente Positiva; moderación a cargo de Carmen Reina de Otra Guatemala Ya.
La versión en pdf disponible aquí:
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Marco Fonseca es Doctor en Filosofía Política y Estudios Latinoamericanos por parte de la York University. Actualmente es instructor en el Departamento de Estudios Internacionales de Glendon College, York University. Su libro más reciente se titula «Gramsci’s Critique of Civil Society. Towards a New Concept of Hegemony».
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Looks like a very interesting discussion.
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Thanks. You will.
Profesor, agradecida y empatinada con el foro! Cae bien un análisis bien fundamentado, como siempre lo hace El Observador y desde esa perspectiva también se puede asumir la lucha del dia a dia con esperanza. No entiendo por qué gente como usted, como Fernando y otra gente brillante del Observador no están en la Universidad pública formándonos, formando a nuestros hijos e hijas. Bueno, si lo entiendo, pero no me resigno.
Muchas gracias, Rocio, por el comentario, pero sobre todo por el respeto y apoyo al trabajo de El Observador. En cuanto a por qué gente con pensamiento independiente y crítico no tiene mucho espacio en la academia guatemalteca, se puede decir mucho. Hay jerarquías, roscas, estructuras de poder muy enraizadas, desde rectorías hasta facultades y escuelas, donde – para la gente que ya está adentro – avanzar significa someterse a un caudillaje o a otro y, de no someterse, el camino está bloqueado. Peor es todavía el caso cuando de entrar a estas instituciones se trata: la gente de afuera representa no solo rivalidad, sino que amenaza no solo a esas jerarquías y roscas de poder, sino también a sus bajos niveles de formación con inflados perfiles académicos. Habemos muchos/as que hemos tocado las puertas de la academia guatemalteca por años para ofrecer colaboración y desarrollo, pero nos han dejado en la intemperie ya sea con promesas vacías o falsas o porque se han hecho de oídos gordos. Pero me alegra que en su caso no haya resignación. Tampoco en el nuestro. Saludos.