El Moralazo no es un simple producto de «La Juntita»

El Moralazo no es un simple producto de «La Juntita»

Los grupos, fracciones de clase y fuerzas políticas abigarradas y contradictorias detrás de la restauración total van mucho más allá de Ricardo Bustamante y la llamada «Juntita». No hay que entender mal esto: comentaristas como José Rubén Zamora tienen razón cuando enfatizan que gente como Bustamante y sus allegados juegan un papel clave dentro del gobierno de Morales. En cierta forma, Morales parece ser la marioneta de alguien aunque, como una figura trágico-cómica, es la marioneta de una fracción entera del bloque en el poder y no de un solo individuo o institución dentro del mismo (yo lo he comparado con el Stenterello del que habla Gramsci – ver https://marcofonseca.net/2018/08/26/el-emperador-se-quedo-desnudo-de-maquiavelo-a-stenterello/). Por ello creo que Zamora comete el error de reducir todo el proyecto de la restauración a los intereses y planes de Bustamante, «La Juntita» y los ex-militares en el gobierno restaurador. Quiero explicar esto en cierto detalle.

Es cierto, hay militares de inteligencia clave que han estado en posiciones de poder desde Pérez Molina hasta Jimmy. Uno de ellos es Bustamante, que dirige la Secretaría Técnica del Consejo Nacional de Seguridad, fundador del doctorado en seguridad en la USAC y del que salieron Jimmy Morales y Sandra Joviel (sobre este «doctorado», ver http://www.revistaperrobravo.com/el-doctorado-secreto-de-la-usac/). Otro es el general de Brigada, Luis Ronaldo Cámbara Deras, quien asumió en junio de 2018 la conducción de la Inspectoría General del Sistema Nacional de Seguridad. De acuerdo a reportes de prensa, «Cámbara Deras pertenece a la Promoción 100 de la Escuela Politécnica, como oficial del Ejército en activo llegó a dirigir la Dirección de Inteligencia Militar, y en tiempos de la administración de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) fue ubicado estratégicamente como director de Finanzas del Ejército. El último cargo que ocupó en el Ministerio de la Defensa, fue el de Viceministro de Política de Defensa y Planificación.» (ver https://elperiodico.com.gt/nacion/2018/06/18/cuestionado-militar-asume-cargo-en-el-sistema-nacional-de-seguridad/). Bajo Morales, es indudable que gente como Bustamante, Cámbara, Galdámez, etc., han aumentado mucho su influencia en el gobierno y particularmente con el control de la inteligencia en Defensa, en Gobernación, en la Cancillería, en el Congreso, etc. (Fuente: Nómada).

En efecto, Bustamante tiene gente clave en varias instituciones del Estado e incluso de la sociedad civil. Tiene gente desde el CANG hasta el MP y la PGN. El mismo jefe de la PGN, Jorge Luis Donado Vivar, nombrado al cargo por Morales en junio de 2018 y hoy punta de lanza del Moralazo y su ataque directo contra la CC, fue fiscal contra el Crimen Organizado del Ministerio Público (MP), candidato a fiscal general en 2014, asesor de Morales en su plan de trabajo presidencial y fue también asesor de Ricardo Bustamante (ver https://www.prensalibre.com/guatemala/politica/jorge-luis-donado-vivar-cicig-jimmy-morales-fcn-nacion-exfiscal-ministerio-publico). En cierta forma, también, Bustamante y sus testaferros legales y peones políticos tuvieron a su cargo, aunque sea de modo indireto, la misma elección de Consuelo Porras como jefa del MP. Y en esto Luis Fernando Ruiz, presidente del Colegio de Abogados, jugó un papel clave (ver https://nomada.gt/pais/el-presidente-del-colegio-de-abogados-podria-ir-a-la-carcel-por-este-delito/).

De ahí la pieza escrita por Zamora en elPeriódico hoy y su titular: «El día que Consuelo Porras dejó el papel de vigilante.» (ver https://elperiodico.com.gt/nacion/2019/01/06/el-dia-que-consuelo-porras-dejo-el-papel-de-vigilante/). Esta pieza, sin embargo, descansa más en lo que elPeriódico mismo ha investigado (ver https://especiales.elperiodico.com.gt/estructura-corrupcion/) que en lo que la Cicig ha revelado sobre la corrupción y cooptación del Estado (ver https://marcofonseca.net/2018/04/17/el-emperador-se-quedo-sin-ropa/).

Algo que estamos viendo dentro de la restauración total, sobre todo ahora en su etapa de golpe al orden constitucional, es la pugna dentro del Estado ampliado mismo y la desintegración de sus propias instituciones y estructuras. Zamora identifica un bloque de poder dentro del gobierno de Morales como:

«las instituciones controladas por el general retirado Ricardo Bustamante, fundamentalmente el Consejo de Seguridad Nacional, que controló como Secretario Técnico los cuatro años del gobierno de Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti y que durante el gobierno de Jimmy Morales ha saturado de sus testaferros, encabezados por su sobrino Mario Duarte, entidad que ha logrado sustituir al Gabinete de ministros del gobierno. Ricardo Bustamante ha tenido como su asesor principal a Antonio Arenales, quien ha sido el abogado y negociador del Ejército desde finales de la década de los ochenta y el estratega de Ríos Montt, de Ortega Menaldo y del narcopresidente Alfonso Portillo; consejero de Otto Pérez y Baldetti y el verdadero y genuino canciller sombra de Jimmy Morales, específicamente contra la CICIG. El general retirado Ricardo Bustamante, también es el Presidente Ejecutivo de la Cofradía, a cargo de las aduanas de puertos y aeropuertos y fronteras, que solo en estos dos rubros significan ingresos en términos de defraudación tributaria derivada del contrabando y en ingresos producto del trasiego, apoyo logístico y corredores protegidos del polvo blanco que no es harina por Q30 millardos.»

Sin embargo, las revelaciones de la Cicig (basado en documentos, investigaciones, entrevistas con los mismos actores, etc.) reveló claramente que el ala conservadora del Estado ampliado, la gente más implicada en la corrupción y cooptación así como en los llamados Cuerpos Ilegales y Aparatos Clandestinos de Seguridad (CIACS) (ver https://www.insightcrime.org/guatemala-organized-crime-news/ciacs/), constituyen una red de políticos y empresarios, junto con ex-militares, que va mucho más allá del círculo de control e influencia de Bustamante.

Para Zamora todo esto se reduce a Bustamante y la Juntita:

«El artífice de la estrategia, que empezó el 27 de agosto de 2017, cuando el mandatario declaró “non grato” al comisionado Iván Velásquez, es el general retirado Ricardo Bustamante, exasesor y Secretario Técnico del Consejo de Seguridad de Otto Pérez, miembro de la estructura de defraudación y contrabando aduanero denominada “Red Moreno”, y uno de los cuatro miembros de la llamada “Juntita Militar” que rodea al actual mandatario. Por cierto, es el sospechoso de un atentado criminal contra el empresario Juan José Gutiérrez, entre los años 1992 y 1995.»

Con esto, Zamora ignora o minimiza el papel crucial del Pacto de Corruptos y, ya no digamos, del Cacif y de las organizaciones civiles que les hacen porra, desde la Funda terror y la Avemilgua hasta el MCN, incluyendo ideólogos/as como Gloria Álvarez y medios como República.gt (ver https://marcofonseca.net/2015/09/26/los-movimientos-civicos-nacionales-de-guatemala/). En otras palabras, Zamora no parece entender lo que es el Estado ampliado y lo que es el proyecto de la restauración total (ver https://marcofonseca.net/2018/11/13/el-peligro-de-la-restauracion-total/).

No quiero, de ninguna manera, subestimar el papel influyente de ex-militares conservadores en el gobierno de Morales. Pero decir que Bustamante es «el creador del libreto que Jimmy Morales ha interpretado al pie de la letra, como si fuera uno más de sus personajes de comedia», decir que «este libreto ha incluido qué hacer y a quién nombrar», aunque no falso, es demasiado simplista (ver https://marcofonseca.net/2018/02/25/que-era-y-que-paso-con-la-juntita/). Por ejemplo, la guerra contra la Cicig procede de un libreto más amplio que incluye las quejas del empresariado, el Pacto de Corruptos mismo (una red compleja de intereses diversos), hasta gente religiosa fundamentalista que juega un papel crucial dentro del proyecto restaurador como un todo, etc. Mi argumento es que dentro de las fracciones dominantes del bloque en el poder que controla el Estado ampliado, el papel de «La Juntita» y otros redes clandestinas no puede ni debe ser exagerado (sobre esto, ver mi estudio sobre el Estado ampliado en Guatemala, https://marcofonseca.net/2018/07/05/hegemonia-ruptura-y-refundacion-crisis-del-estado-ampliado/).

Es, pues, preciso entender no solo lo que es el Estado ampliado, la crisis de hegemonía que se desató en 2015, sino que también el proyecto restaurador y su transformación en la restauración total que ahora ha desembodaco en el Moralazo (ver https://marcofonseca.net/2018/12/27/el-moralazo/).

 

Vamos Guatemala hacia la #RefundaciónYa desde abajo, democrática y rupturista

Marco Fonseca es Doctor en Filosofía Política y Estudios Latinoamericanos por parte de la York University. Actualmente es instructor en el Departamento de Estudios Internacionales de Glendon College, York University. Su libro más reciente se titula «Gramsci’s Critique of Civil Society. Towards a New Concept of Hegemony» (https://goo.gl/Oeh4dG).

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